Diseños Limachan, desde Peru al mundo.
Los diseños
Limachan de paginas web son un producto y una forma de arte que
trasciende las fronteras. Iniciada por su creador, el diseñador
japones Yaroka Kimaze.
En palabras de
Yaroka Kimaze, alcanzo un grado de éxito y refinamiento en el
desarrollo de paginas web tan espectacular que rápidamente obtuvo
clientes de todas partes del mundo.
En palabras del
propio Yaroka Kimaze, el diseño web es una forma suprema de arte y
negocio, fusionadas con maestría como el noble acero de la katana
japonesa.
El diseño se
desarrolla capa por capa, de forma lenta, segura, paulatina, hasta
que el maestro encuentra una imagen terminada que refleja el alma de
la empresa o el ideal que lleva esa pagina web.
En diseño maestro
no tiene que ser costoso, tiene que ser bueno. Y para saber si es
bueno, solo vasta con ver las imágenes, las visitas y las
conversiones en ventas del sitio.
Yaroka Kimaze nos
dice:
No se nace creativo,
se hace creativo quien desarrolla una comunión espiritual con su
ámbito de trabajo.
Cuando yo me siente
frente a un diseño nuevo, toda mi alma se fusiona con lo que estoy
haciendo, me vuelvo una parte de la empresa o el ideal que quiero
reflejar en la pagina web que me contrato, y de esta forma puedo
lograr la máxima expresión de mi arte.
El arte del diseño
no tiene tiempo ni lugar, los viejos diseños vuelven a ponerse de
moda una y otra vez, porque a su manera son únicos, son espíritus
coherentes en si mismos. Cuando un diseño es coherente con si mismo,
los prodigios de su estructura, color y carácter terminan logrando
una mística única que trasciende el tiempo y el espacio.
Vimos y volveremos a
ver mujeres occidentales usando un kimono. Vimos y volveremos a ver
motocicletas inglesas con carácter único. Vimos y volveremos a ver
minimalismo y brutalismo en la arquitectura.
Todo pasa y vuelve
en un ciclo infinito, se mezcla y purifica como la corriente de un
rio eterno que nunca desemboca en el mar.
Muchos clientes hoy
en día quieren hacer sus propios diseños porque parece fácil,
parece que la computadora hace todo por nosotros, pero nada puede
reemplazar el alma del artista, o el carácter de una visión.
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